Si tu empresa está considerando realizar su actividad en otro país, la preparación es clave. A la hora de cruzar fronteras, no sólo basta con tener unos recursos necesarios con los que comerciar a escala global, como pueden ser los recursos humanos, logísticos y legales, sino también tienes que asegurarte de elegir el mejor país en el que comenzar la nueva etapa en el extranjero. Esto último no debe pasarse por alto, ya que todo es cuestión de location, location, location.
Para establecer con éxito el comercio en un nuevo mercado, deberás tener en cuenta una serie de decisiones estratégicas, y la elección del mercado internacional es un componente vital para el éxito futuro. Cualquier error en esta etapa puede ser costoso, ya que puedes reducir el potencial general de crecimiento.
Existen varios enfoques y metodologías que analizan la entrada en los mercados internacionales, pero la mayoría de estos coinciden en que la división del proceso en etapas no solo hará que el proceso sea más manejable, sino que puede ayudarte a tomar la mejor decisión para tu negocio.
Dado que esta es una decisión crítica para las empresas y en algunas ocasiones las compañías cuentan con recursos limitados, nosotros os recordamos que existen diferentes opciones a la hora de iniciar vuestra actividad en un nuevo país.
En primera instancia, suele ser más tentador expandirse a aquellos países que constan de unas características similares a la de nuestro mercado doméstico. Esta decisión trae consigo muchas ventajas, ya que podrías sacar provecho de tener el mismo idioma o la misma moneda, reduciendo así el riesgo a la incertidumbre.
Por otro lado, los mercados emergentes también son una opción a considerar. Estos países tienen un rápido crecimiento de su actividad económica y ponen a disposición de las empresas un gran abanico de oportunidades. Normalmente, estos mercados poseen una mentalidad más abierta a la inversión y a los productos extranjeros por lo que eres bienvenido a formar parte de un mercado en desarrollo
Si bien inicialmente puede parecerte desalentador y no sabes por dónde empezar, hay una serie de etapas que puedes seguir para seleccionar el mejor país para la expansión internacional
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Etapa 1 – La decisión
Puede ser muy útil articular de forma detallada las razones de tu expansión, ya que estas motivaciones finalmente jugarán un papel importante en la selección final del país.
Comprender si el objetivo principal es aumentar las ventas, los beneficios, la seguridad a corto o largo plazo, la exclusividad, la innovación, los incentivos gubernamentales o los impuestos (por nombrar solo algunos) te ayudará a definir las variables que usarás para comparar países.
Los criterios (utilizados durante el proceso de selección) deberían definirse idealmente antes de que comience el proceso para garantizar que se puedan comparar datos fiables entre países. Estos criterios variarán según el enfoque estratégico de cualquier negocio, por ejemplo, si estás buscando exportar, si tienes un negocio de comercio electrónico o estás optando por la ruta de inversión, cada uno requerirá un análisis diferente.
También puede ayudar a definir qué requisitos son un requisito previo absoluto para el éxito de tu negocio. Por ejemplo, ¿necesitan tus clientes hablar inglés?, ¿necesitan una infraestructura desarrollada para el transporte? o ¿necesitan una conexión rápida a Internet?
Etapa 2: La creación de una lista restringida de países
Tienes el mundo a tus pies, pero la diversidad y complejidad de analizar los 196 países en todo el mundo es una gran tarea. Para emprendedores y startups sensibles al tiempo, esto simplemente no es factible.
Por lo tanto, una de las primeras prioridades será crear una lista reducida de países, eliminando automáticamente cualquier país que no cumpla con sus requisitos previos, para un análisis más detallado.
En esta etapa, puedes tener una visión muy general de los países, agregándolos o eliminándolos de tu lista por una variedad de razones que van desde el lenguaje hasta las ideologías políticas y la seguridad.
El propósito de esto es minimizar el tiempo requerido para investigar países que tienen unas perspectivas poco favorables, esencialmente debería ser un proceso de detección relativamente rápido para eliminar ubicaciones de «alto riesgo» o de «baja oportunidad».
Etapa 3 – Examen preliminar
Ahora estamos comenzando a analizar un poco más en profundidad las opciones disponibles para ti. Durante la evaluación preliminar puede ser útil enfocarse en factores externos de nivel macroeconómico, recopilando información específica de la industria como:
- Tamaño de mercado
- El crecimiento del PIB
- Nivel de competencia
- Barreras de entrada
- Consideraciones culturales
- Estabilidad económica
- Requisitos de formación de la empresa
- Consideraciones fiscales y de IVA
- Los tipos de cambio
Ahora puedes comenzar a recopilar datos con los que calificar, ponderar y clasificar a las naciones en función de estos factores macroeconómicos. Con esta información puedes empezar a calcular los diversos costes y riesgos que conlleva la entrada en un país específico.
Etapa 4 – Selección final
Ahora que has refinado la lista de las mejores oportunidades, la etapa final será evaluar el potencial de ingresos, los márgenes de beneficio, los recursos internos y las estrategias de marketing; es decir, el centro de atención está en la información interna de tu empresa y no en factores externos.
Los hallazgos de las etapas anteriores te ayudarán a pensar de una manera más análitica y completa sobre las diversas opciones disponibles, utilizando tanto datos cuantitativos como cualitativos para tomar la mejor decisión.
Si bien esta es una versión algo simplificada de un proceso frecuentemente complejo, si haces “los deberes” y recibes ayuda de profesionales que han pasado por ello y lo han hecho antes, globalizarse podría ser una de las decisiones más inteligentes y rentables que podrías tomar.
Recuerda, para alcanzar el éxito en el proceso de internacionalización de tu empresa, todo es cuestión de location, location, location.